INTRODUCCIÓN.
Es una de las obras de Miguel Ángel Buonarroti donde representa a la Virgen MarÍa y el niño Jesús. Está hecha con mármol y tiene un gran detalle sobre toda la escultura y aunque los gestos son muy serios no cabe duda que tiene un máximo detalle en la túnica de la virgen, así como en los rasgos de manos y la piel del niño Jesús.
Esta obra es muy peculiar pues es una de las pocas esculturas que talló Miguel Ángel, apareció entre los años 1501 y 1504. La obra fue comprada por Giovanni y Alessandro Moscheroni miembros de una familia acomodada de comerciantes de telas, el segundo nombre "Brujas" fue por que en su momento Brujas era una de las ciudades comerciales más importantes de Europa.
Dichos comerciantes la donaron a la iglesia de Notre-Dame en dicha ciudad. Ciudad asentada en las riveras del Zwin y atravesada por canales, que mantiene intactas las estructuras arquitectónicas medievales.
El entrar a la iglesia, y voltear a mirar a la izquierda se divisa al fondo un altar oscuro en el que se centra una pequeña figura blanca. Al acercarnos no cabe duda de que la escultura es obra de un gran Maestro. Nos detenemos a observarla detalladamente y nos impacta su perfección y belleza.
El interés por la representación de la Virgen se repite en la actividad de Miguel Ángel, desde los relieves juveniles a la célebre Piedad de San Pedro, la Virgen de Brujas y las últimas Piedad con las que concluye la producción y la vida del artista.
Miguel Ángel Buonarroti |
Lo que el artista trato de definir con esta obra fue que tendía a ser una Virgen piadosa y sonriente mirando al recién nacido en sus brazos.
En cambio, en la Madonna de Brujas, Jesús está, casi sin apoyo. Se lleva a cabo un poco a la izquierda de María y parece estar a punto de alejarse de su madre y del mundo. Mientras tanto, María no toma su hijo y ni siquiera lo miró. Su mirada vaga mira hacia otro lado como si ella ya sabía cuál sería el destino de su hijo. La Madonna de Brujas tiene algunas similitudes con La Piedad de Miguel Ángel, que se completó poco antes, principalmente a través del dibujo claroscuro y el movimiento de las cortinas. El rostro ovalado largo de María también es una reminiscencia de la Piedad.
CONCLUSIÓN.
Aunque Miguel Ángel era un pintor no pudo atenerse por plata a esculpir obras como la Virgen y el niño, sin duda esta obra refleja su gran esplendor por los máximos detalles que tiene en sus expresiones y al tallarlo sobre mármol, si algún día tengo la oportunidad de ir a visitar esta obra no estaría mal apreciarla.
REFERENCIAS.
- José Luis Saralde (2018) "La Madonna de Brujas de Miguel Ángel en la Iglesia de Nuestra Señora" recuperado el 30 de octubre de 2019, consultado en https://guias-viajar.com/belgica/brujas-virgen-miguel-angel-iglesia-nuestra-senora/
- Maribel (2011) "La Madonna de Brujas" recuperado el 30 de octubre de 2019, consultado en https://www.ecured.cu/La_Madonna_de_Brujas
- Agustín (2015) "La Virgen de Brujas" recuperado el 31 de Octubre de 2019, consultado en http://arquitecturadegaudi.blogspot.com/2011/11/la-virgen-y-el-nino-brujas-belgica.html
- Monica Faro (2018) "La Madonna de Miguel Ángel, un tesoro en Brujas" recuperado el 1ro de noviembre de 2019, consultado en https://www.efe.com/efe/espana/cultura/la-madonna-de-miguel-angel-un-tesoro-escondido-en-brujas/10005-3717490
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